Narra Lia
Tom de inmediato volteo a ver a su hermano, fue extraña la cara que hizo fue como si Bill lo hubiera sacado del trance en donde se encontraba.- ¿Yo?- Dijo Tom.-Ah si, si, si, hace rato le dijimos a tu amiga que si querían cenar con nosotros.
-Si y Angie nos dijo que te iba a decir para ver que decías.
-Si me comento algo de eso pero como a ella se le olvido su numero de habitación no se como le iba a hacer para decirle a ustedes.
-¿Entonces?- Dijo Tom.
-Por mi esta bien.
Tom tomo del vaso de agua que le había dado para disimular su sonrisa cosa que no logro porque la vi. –Teníamos pensado cenar aquí ya que ustedes no sabían aun quienes éramos y es que no queríamos asustarlas si nos llegaban a reconocer.- Dijo el muy nervioso. –Pero ahora que ya saben podemos salir.
-Vamos Lía, te prometo que nos vamos a divertir, Tom y yo podemos mostrarles la ciudad y mientras cenemos les podemos recomendar lugares que no pueden dejar de ir.
-Y bueno después podemos ir bailar un rato.- Comento Tom.
-No es mala idea la verdad, pero creo que es mejor si cenamos aquí si no les molesta, puede que ya sepamos quienes son pero nosotras no estamos acostumbradas a ese tipo de cosas y no nos gustaría incomodarnos por cosas así, lo digo por eso que dijiste de si los llegan a reconocer.-La mirada de Tom me ponía mas nerviosa conforme pasaban el tiempo, se me quedaba viendo detalladamente como queriendo descifrar algo en mi.
-Tienes razón, en eso no habíamos pensado. –Dijo Bill mirando a su hermano.
-Cenaremos aquí los cuatro.- Dijo Tom ahora si seguro de si mismo.
En ese momento nos quedamos viendo por unos segundos. Sus ojos me eran muy familiares lo sentí cuando el me sonrió con esa típica mirada que mata de ternura a cualquiera, era la típica mirada de la persona que te esta viendo y cuando tu te das cuenta sonríe con tono rosados en la mejillas y agacha la mirada.
-Perfecto, pediremos en el menú del hotel y cenaremos aquí los cuatro.-Dijo Bill emocionado. –Después de la cena podemos charlar en el balcón, la vista es bastante buena y podemos disfrutar de ella con un buen vino.
-Me gusta la idea. –Dije.
-Perfecto pero ya viendo como transcurre la noche vemos si vamos a un club.-Comento Tom.
-OK, pero por el momento me tengo que ir.- Me puse de pie y empecé a caminar hacia la entrada de su habitación, Tom me acompaño.
-¿Lía? ¿Te quería preguntar algo?-Me dijo acercándose mucho a mi.
-Dime.
-Angie, tu amiga ¿Tiene novio? ¿O algún tipo de compromiso?
-¿Angie?- “Le gusto mi amiga” Pensé.-No ella es completamente soltera.
-Estupendo.- Dijo Tom muy alegre mientras miraba a su hermano con cierta mirada de complicidad.
Era la sorprende el poco parecido físico que tenían, según había leído en Internet, ellos eran gemelos ya viéndolos aquí de cerca Bill es exquisito, su tez era mas clara y se veía mas fino por así decir pero en el caso de Tom sus facciones eran un poco mas marcadas, mas masculinas, era obvio que se bronceaba y eso marcaba bastante diferencia, pero lo que lo hacia mas diferente de Bill era su actitud, Tom era mas relajado, mas seguro, normal, en cambio Bill no, se podría ver la forma en la que el actuaba algo así como mas recto, pendiente de lo que los demás puedan pensar de el, se podría decir que Tom era mas masculino que Bill. “Deja de pensar en eso Lía.”
Me despedí de Bill con la mano e iba a hacer lo mismo con Tom. –Nos vemos más tarde entonces.-Dije.
Tom asintió, tomo de mi mano y sentí una extraña sensación, justo en el momento que nuestras manos tuvieron el primer contacto se sintió una chispa extraña, cosa que hizo que clavara mi atención en ellas. Eran suaves y calidas, pude notar como se le resaltaba las venas de las manos-“Sus manos” Estas manos yo ya las he visto anteriormente “Son las de el y se llama igual” Pensé.
Se empezó a sentir como una descarga eléctrica recorrer nuestras manos y se que el lo sintió igual que yo y lo note por la expresión que tenia en el rostro. Por unos segundos no hice nada ya que en mi mente estaba en otro lugar hasta el que cambio de posición nuestra mano para poder despedirse de mi.
-Te veo en la noche.- Me dijo al oído después de besar tiernamente mi mejilla derecha.
Yo sentí como mis mejillas empezaron a cambiar de tono de una manera sorprendente. “Oh Lía por dios tranquilízate, mas obvia no te puedes ver” El solo sonrío y abrió la puerta de la habitación.
-Lía, ¿A las ocho esta bien? –Me pregunto Bill desde la sala.
Yo cheque mi reloj, teníamos aproximadamente dos horas para arreglarnos. –Ocho esta perfecto.- Solté de la mano a Tom y camine hacia el elevador, estaba a punto de entrar a este cuanto me acorde que no me dieron mi teléfono.
Narra Tom
En cuanto me dio la espalda cerré la puerta y me deje caer al suelo, mi hermano estaba saliendo de la cocina con un refresco en la mano. Se extraño verme tirado en el suelo mas no dijo nada solo se me quedaba viendo con cara de “Y este idiota que le pasa”.
Yo estaba en shock, acabo de ver, tocar, escuchar, sentir, oler a la mujer de mis sueños. Ella es de carne y hueso, es real, mi mujer es real, existe, es mas bella de lo que la soñé, su delicadeza, su sonrisa, es ella y se llama Lía. En mi mente un montón de recuerdos sobre las cosas que soñado con ella y las cosas que viví con ella hace unos momentos, solo de recordar el calor de sus manos.
Bill seguía parado ahí viéndome a ver en que momento me movía, la verdad no tenia pensaba hacerlo hasta que un ruido me hizo volver a la realidad, era la puerta de nuestra habitación, me puse de pie para abrirla y en cuanto la abrí mi corazón se detuvo, era ella. –Hola de nuevo.-Dijo algo nerviosa.
-Ho-ola.- “Tartamudee” Pensé, jamás en mi vida me había pasado algo similar con una mujer.
-Perdón, pero es que olvide mi teléfono.-Dijo mas nerviosa.
Bill se acerco a nosotros y comento. – ¿No le diste su teléfono Tom? –Toque el bolsillo de mi pantalón para ver, y si ahí estaba aun.
-Perdóname, si es cierto.- Le dije mientras lo sacaba de mis pantalones.-Toma. –En cuanto nuestras manos sintieron el primer contacto de volvió a sentir la misma descarga. “Que sensación mas extraña, pero que bien se siente. “ Pensé.
-Gracias.-Dijo ella antes de darme la espalda para ahora si partir a su habitación y al verla irse así sin despedirse de nuevo me entristeció.
-Espera.-Le dije tomando su mano.- ¿Me puedes prestar tu teléfono?- Ella se me quedo viendo extraño pero aun así me dio su teléfono, yo lo tome y me acorde que tienes contraseña. –Pero le puedes quitar la contraseña.
Ella sonrío mientras se lo devolvía.- Aquí esta.
Nuestras manos seguían unidas, yo no tenía ni la más minima intención de soltarla y creo que ella tampoco, bueno eso quería creer yo. Marque mi numero telefónico y para yo después grabarlo y guarde el mío en su teléfono.- Ya esta, guarde mi numero.
-Ok, gracias. –Me dijo ella.
-¿Lía?-Dijo Bill desde el sofá donde esta sentado.- ¿En que habitación están? Para ir por ustedes a la hora que quedamos.
-¿Nuestra habitación? Es la 810. –Comento ella.
-Ok, entonces a las 8:00 pm pasaremos por ustedes a su habitación.-Dijo Bill.
-¿Cenaremos aquí? ¿Cierto? –Pregunto.
-Si, pero iremos por ustedes. –Me sentía muy ignorado, si hubiera sido en otra ocasión me hubiera molestado que Bill llevara el control de la situación pero en estos momentos era perfecto así yo tenia tiempo de poder ver a mi pequeña sin que ella se incomodara.
-Ah ok, bueno ahora si ya me voy. –Ella volteo a verme y me sonrío, yo me volví a despedir besando su mejilla y en ese momento nuestras manos se soltaron porque aun seguían unidas.
Ella camino hacia la entrada del elevador y en esta ocasión no iba a entrar hasta verla desaparecer por completo de mi vista. Antes de entrar al elevador volteo a ver a mi habitación me vio, sonrío y se despidió con la mano y después irse.
Me deje caer nuevamente al suelo después de cerrar la puerta.
Aqui les dejo este cap.... espero y sean de su agrado...
Sus comentarion me animan a seguir escribiendo...
Danke...
waaaaaa HERMOSOO! es la palabra indicada para este capitulo!!! que lindo! sube pronto, esta increible, quiero que ya sea la cena, que pasara??? jajajaja bueno el caso, un besito
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